No he visto estos 10 cortometrajes de Revolución todavía, pero los voy a ver pronto (y hay de Carlos Reygadas, Mariana Chenillo, Fernando Eimbcke y Amat Escalante entre otros). Se me hizo muy interesante el ensayo de
Ignacio Sánchez Prado sobre el vaciamiento conmemorativo, sus apuntes sobre los festejos del bicentenario, lo rídiculo que es El infierno y las posibilidades del cine mexa visibles en Revolución. Dice:

Antier tuve la oportunidad de ver la cinta
Revolución, un conjunto de diez cortometrajes de nuevos directores mexicanos estrenado en México este fin de semana como continuación de las “películas patrias”. La razón por la que tuve acceso a este filme fue gracias a la peculiar forma de distribución del filme. Producido por Canana Films, la compañía de Gael García Bernal y Diego Luna, el filme fue lanzado simultáneamente en las salas privadas de cine, Televisa y YouTube, en un esfuerzo por otorgarle relevancia al filme el fin de semana pasado, así como de evitar la piratería. Como toda obra colectiva, Revolución es más bien irregular, pero tiene algunos momentos de brillantez que permiten vislumbrar, aunque sea brevemente, posibilidades de simbolización cultural más allá del exceso de historia y el vaciamiento celebratorio de los que he hablado aquí.

¡Chécalos!

4 comentarios:

Manuel dijo...

Creo que el problema de los académicos es su desprecio por la sátira (leí el ensayo) y sus ganas de que todo sea tan estructuradito como un ensayo de fin de cursos, con muchas referencias y en el mejor de los casos, una idea propia elevada a iluminación. Estoy de acuerdo con buena parte del ensayo, no en erigirse crítico de arte de la historia; eso no tiene mucho sentido para mi.

John Pluecker dijo...

Pues me gusta como el tipo se atreve a hacer un argumento sólido. Ahora releyendo su artículo y lo que dice de El infierno, se me hace que su análisis de la película quedó un poco corto, pero bueno me interesó su argumento.

Y en cuanto al sentido de erigirse como crítico y arte, se me hace que es parte de la carrera de académico. Gajes del oficio, supongo.

John Pluecker dijo...

O y creo que la ridiculez de El infierno es más un punto mío y menos un punto de Sánchez Prado.

Manuel dijo...

Sí, a lo que voy yo es que su tesis sobre el vaciamiento sistemático de sentido de los acontecimientos históricos en México es interesante, pero su referencia a El Infierno y a los cortos de una película que pocos irán a ver no enriquecen el análisis. Por un lado ignora toda una tradición cinematográfica mexicana con el tema de la revolución y por otro obvia una corriente de cine "militante" europea de la segunda mitad del siglo XIX que es de donde Reygadas y demás calcan el estilo de sus películas. Digamos que su tarea está mocha. Y si, a mi me gustó mucho El Infierno, pero tengo claro que es una película, no un ensayo sobre la realidad mexicana.